La armonización facial es un conjunto de procedimientos estéticos no invasivos diseñados para equilibrar las proporciones del rostro, realzando la belleza natural de cada persona. Este enfoque utiliza técnicas avanzadas y productos como ácido hialurónico, toxina botulínica, y bioestimuladores de colágeno para corregir asimetrías, definir contornos y rejuvenecer la piel.
Entre las áreas más comunes a tratar se encuentran:
La clave de la armonización facial está en un análisis personalizado del rostro, respetando la naturalidad y las características únicas de cada persona. Esto garantiza resultados sutiles y proporcionados, con un enfoque integral que busca realzar la confianza y el bienestar del paciente.